LA HISTORIA DE MAISON

2010: LOS TESOROS DE MI ABUELA

Mi abuela, Esperanza García, una colombiana nacida en el norte de Santander en 1940, ha sido mi mayor fuente de inspiración y musa para la creación de MAISON. Apasionada por el lujo, la moda y el arte, ella y mi abuelo fueron pioneros en llevar la fotografía a Colombia. Su dedicación al detalle, la búsqueda de la perfección, la innovación y la creatividad han sido los pilares fundamentales que me han impulsado a desarrollar una marca enfocada en la compra, intercambio y venta de artículos de segunda mano. Siguiendo sus pasos, nos dedicamos a encontrar tesoros que perduran con el paso del tiempo, reflejando su amor por la calidad y la elegancia en cada pieza que ofrecemos en MAISON.

2013: ITALIA

Mi viaje a Milán, Italia, siguiendo los pasos de mis generaciones anteriores, marcó un hito en mi vida. En este lugar, me sumergí por completo en el mundo de la moda italiana y realicé mi carrera en el prestigioso Istituto Marangoni. Fue en Milán donde mi pasión por la moda, los accesorios de lujo vintage y de segunda mano se encendió aún más. En esta ciudad mágica, descubrí un universo fascinante, donde las tendencias del verdadero lujo se entrelazan con la cultura y el arte en una atmósfera cosmopolita y exhibicionista.

2017: LA TOSCANA

Mi nueva travesía comenzó en la Toscana, donde completé un máster en diseño y accesorios de lujo en Polimoda. Durante este tiempo, tuve la oportunidad de sumergirme en experiencias únicas con casas de moda italianas y trabajar con accesorios de lujo. Una de las experiencias más gratificantes fue la visita a la fábrica de CHANEL, donde pude presenciar de primera mano el trabajo, la historia y la pasión que se dedica a la creación de cada cartera. ¿Sabías que para fabricar una cartera CHANEL intervienen hasta 10 mujeres? Es fascinante ver el proceso meticuloso y el esfuerzo conjunto que implica la creación de estas piezas icónicas.

2020: LOS PRIMEROS SKETCHES

Después de una exhaustiva búsqueda en todo el mundo, tuve la oportunidad de descubrir los mejores tesoros para revender e intercambiar, brindándoles así un segundo hogar. Todo comenzó con mi interés en contribuir a la economía circular y la moda sostenible, con la convicción de que, con el tiempo, estos artículos podrían encontrar una nueva vida y adquirir un valor emocional renovado. Creo firmemente en las segundas oportunidades y en el poder transformador que pueden tener.

2022: PRIMER SHOWROOM BOGOTÁ

Nuestro showroom está ubicado en una casa patrimonial en Quinta Camacho, que fue diseñada por el arquitecto italiano Bruno Violi en 1948. Esta casa histórica representa la perfecta fusión entre diseño, arte, lujo y gastronomía. Con su exquisita decoración, que incluye candelabros de cristal y detalles en terciopelo, así como espacios únicos, te invitamos a sumergirte en una experiencia única en MAISON VINTAGE.

En la actualidad, la moda vintage ha superado fronteras culturales y geográficas, extendiendo su influencia desde las bulliciosas calles de Londres hasta las glamorosas pasarelas de París. Prendas de décadas pasadas han adquirido un lugar privilegiado en la industria de la moda, atrayendo la atención de celebridades, diseñadores y aficionados al estilo. Este fervor por lo vintage ha desencadenado un renacimiento de estilos icónicos y ha despertado un profundo aprecio por la historia y la nostalgia entre las masas.

2024: CUMPLIENDO SUEÑOS CON MAISON

En MAISON, estamos aquí para hacer realidad tu colección de artículos de lujo, transformando un sueño en una posibilidad tangible. Adquirir un tesoro de segunda mano con nosotros puede convertirse en una de tus mejores inversiones. Existe una magia especial en obtener un artículo vintage. Si esos objetos llenos de historia pudieran hablar, nos revelarían relatos fascinantes y significativos. Esta es la esencia de comprar artículos usados: cada pieza atesora los deseos y las vivencias de quienes la poseyeron anteriormente. Además, aprender a disfrutar de las cosas mientras las tenemos y reconocer cuándo es el momento adecuado para dejarlas ir no sólo es relevante en el mundo de la moda, sino también en nuestra propia vida.